Como respuesta obtuve un gruñido amistoso.
Abrí los ojos y ahí estaba el gran lobo rojizo.
-Hola-dije.
El lobo aulló
-shhh-dije riendo-te escucharan-mire alrededor,estaba desierto.
El lobo me miro y lo pude entender:”¿Y?¿La carrera?
-ok-le dije-vamos.
Nos dirigimos al punto de partida
-En sus marcas-dije-listos...¡Ya!
Salimos como bala hacia la roca,llague y me di vuelta a tiempo
para ver al lobo tirarse sobre mi; caímos al suelo, de nuevo.
El lobo cayo sobre mi,cosa que no me lastimo.
-Gane,otra vez-me jacte-¿Cual es tu excusa ahora,Jake?
El lobo me lambió la cara.
-¡no!¡Jake!-me reí.
Me tire sobre el y acaricie su pelaje, apoyando mi cabeza en el.
-Como cuando era pequeña-susurre-Mi lobo.
El rió.
-Te amo.
Y su aullido me dijo que el también.
Una hora después llegamos a la casa de Billy,el no estaba.
-¿Debes volver?-me pregunto Jake.
Bufe, me había olvidado de todo, hasta de ellos.
Jacob me había hecho sufrir de amnesia toda la tarde, era fácil pensar solo en el, dejarme llevar, solo nosotros dos.
-No vuelvas si no quieres, quedate conmigo.
Me mordí el labio, quería quedarme; Jake sonrió como si hubiera leído mi
mente.
-Tengo que pedir permiso...
-Yo me encargo.
Fue hacia el teléfono y marco.
Le dio a mi padre argumentos bastantes buenos, uno era mantenerme alejada de
ellos,el otro, bueno,era casi igual.
Edward no se pudo negar( aunque le hubiera gustado hacerlo), hable con el y mi
madre un rato y luego colgué.
Jake se apodero de mi al instante. Me beso y abrazo por largo rato.
-Me duchare-dijo.
-De acuerdo.
Me fui a su cuarto,abrí el armario y saque me pijama. Si,tenia ropa ahí.
Me metí en la cama y cerré los ojos; estaba mitad dormida mitad despierta.
Mi mente vagaba recordando la tarde de ese día...
Abrí los ojos cuando entro Jake, el se metió a la cama y sus manos rodearon mi cuerpo, me atrajo hacia el y me comenzó a besar.
Le dovolvi el beso con ganas, muchas ganas.
Y de nuevo llego el calor, un calor sumamente agradable, el calor salia de su cuerpo, del mio, de la cama, del aire, salia calor de todas partes.
Notaba su cuerpo contra el mio y su boca besándome con pasión.
Su boca recorrió mi cara y luego bajo a mi cuello.
-¿Si terminamos con lo que comenzamos en el garaje?
-Mmm es una gran idea...
El me volvió a besar y luego se separo solo un segundo,para susurrarme dos palabras al oído:
-Te amo.
Y yo a ti,le dije mientras el me volvía a besar y el fuego nos envolvía y quemaba a los dos.
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